25 Ene ¿Realmente existe el Karma?
Solemos escuchar a muchas personas hablar del karma. Es habitual oír que alguien tiene “mal karma” como si este fuera sinónimo de buena o mala suerte. Pero ¿qué hay de cierto en esto? ¿Podemos atribuir al karma los hechos de nuestra vida?
Según la filosofía budista la ley del Karma es simplemente la ley de causa y efecto. Todo efecto tiene su causa, y cada causa su efecto. Todo lo que hacemos crea una un efecto o energía que luego volverá a nosotros. Esto brinda a las personas la responsabilidad sobre sus acciones. Hacer el bien o el mal dependerá entonces de cada uno y de ahí se desprenderán las consecuencias de las que somos responsables.
Las doce leyes del karma
1 – La gran ley: esta ley se puede condensar en la frase “cosechamos lo que sembramos”. También es conocida como la ley de causa y efecto: lo que damos al universo es lo que el universo nos devuelve.
2 – Ley de la creación: debemos participar de la vida. Somos parte del universo, por lo tanto, somos una unidad con el mismo. En consecuencia creamos las opciones que deseamos para nuestra vida.
3 – Ley de la humildad: Aquello que neguemos nos seguirá sucediendo. Si sólo somos capaces de ver los aspectos negativos en los demás, nos estancaremos en un nivel de existencia inferior; por el contrario, si los aceptamos con humildad, ascenderemos a un nivel superior.
4 – Ley del crecimiento: a donde vayamos, ahí estaremos. Para que podamos crecer en el espíritu somos nosotros los que debemos cambiar y no las personas, lugares o cosas que nos rodean. Cuando cambiamos nuestro interior, nuestra vida cambia.
5 – Ley de responsabilidad: cuando algo negativo nos pasa es porque hay algo negativo en nosotros, somos reflejo de nuestro entorno. Lo que nos rodea nos refleja y reflejamos lo que nos rodea. Por tanto, debemos afrontar con responsabilidad las acciones en nuestra vida.
6 -Ley de la conexión: todo lo que hacemos, por insignificante que parezca, está en conexión con el universo. El primer paso lleva al último y todos son igualmente importantes, porque en conjunto son necesarios para alcanzar nuestro objetivo. Presente, futuro y pasado están interconectados.
7 – Ley del enfoque: no es posible pensar en dos cosas simultáneamente. Ascendemos peldaño a peldaño, uno a la vez. Cuando perdemos de vista nuestras metas, se apodera de nosotros la inseguridad y la ira.
8 – Ley del dar y la hospitalidad: si pensás que algo puede ser verdad, llegará el momento en que puedas demostrar que lo es. Debemos aprender a dar para poner en práctica lo aprendido.
9 – Ley del aquí y el ahora: permanecer aferrados a nuestro pasado, nos imposibilita para disfrutar del presente. Los pensamientos enmohecidos, los malos hábitos y los sueños frustrados, nos impiden avanzar y renovar nuestro espíritu.
10 – Ley del cambio: la historia se repetirá hasta que asimilemos las lecciones que debemos aprender. Si una situación negativa se presenta una y otra vez es porque en ella hay algún conocimiento que debemos adquirir.
11 – Ley de la paciencia y de la recompensa: las recompensas son resultado del esfuerzo previo. A mayor dedicación, mayor esfuerzo y, por tanto, mayor gratificación. Es una labor de paciencia y perseverancia que da sus frutos.
12 – Ley de la importancia y de la inspiración: el valor de nuestros triunfos y errores depende de la intención y la energía que desplegamos para tal fin. Contribuimos individualmente a una totalidad, por tanto, nuestras acciones no pueden ser mediocres: hay que poner todo nuestro corazón en cada aporte que hagamos.
Sorry, the comment form is closed at this time.