09 Feb Garrapiñadas caseras
Ingredientes:
½ taza de agua
1 taza de azúcar blanca
1 taza de maní pelado y tostado (o frutos secos de tu elección)
1 chorrito de esencia de vainilla
Elaboración:
- Si cuentas con un perol de cobre, ideal para mantener una temperatura uniforme, úsalo. Si no, una sartén de fondo grueso hará el trabajo. Caliéntala.
- Combina agua y azúcar en la sartén hasta obtener un almíbar a punto bola media. Para verificar el punto, sumerge una cucharita de almíbar en agua con hielo; debería formar una bolita manejable entre los dedos.
- Retira del fuego y agrega el maní o los frutos secos deseados. Revuelve fuera del fuego para que cada pieza se impregne con el almíbar. Cuidado, ¡quema!
- Observarás que el almíbar se vuelve blanco y arenoso; esto indica la cristalización del azúcar. Cuida la temperatura para evitar quemaduras.
- Incorpora la esencia de vainilla, responsable del irresistible aroma. Revuelve hasta que todos los frutos estén impregnados.
- Coloca las garrapiñadas en una placa para que la fruta seca se enfríe. La “arenilla” blanca debe cubrir uniformemente cada pieza.
- Regresa las garrapiñadas a la sartén caliente para que el azúcar se derrita ligeramente, aportando ese brillo característico. Revuelve constantemente y evita el exceso de calor para evitar caramelización.
- Deja enfriar las garrapiñadas en una placa con aceite neutro, asegurando que estén separadas. ¡Listo para disfrutar este delicioso capricho! ¡Que lleguen las 12 con sabor a garrapiñadas!
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